Entrevista a Daniel Puig: Alphísica supramental

ENTREVISTA a Daniel Puig
Médico alphísico

LA ALPHÍSICA, EN BUSCA DE LA INTEGRACIÓN Y DE LA TRANSFORMACIÓN SUPRAMENTAL

Por Bhima Tay/ Rev. MANDALA/ febr-mar- 2006


Daniel llega rodeado de misterio y al mismo tiempo tan accesible para hablarnos de la Alphísica. La Alphísica Holoquántica Supramental hace una síntesis de la esencia de todas las medicinas e integra la ciencia y la evolución espiritual del ser.
Bhima Tay: ¿Qué es la Alphísica Supramental?
Daniel Puig: La Alphísica se basa en las leyes y los principios de la física cuántica aplicados a la salud y a la medicina. Estas leyes rigen la relación entre la información, la energía y la materia.
-¿Y en cuanto a los principios?
-Podríamos decir que el quantum es la unidad estable más pequeñita de energía-materia que contiene la información de la totalidad. A partir de ahí se trata de restablecer la información en el organismo, puesto que cada célula contiene la información de la totalidad. Lo que ocurre es que hemos olvidado nuestro estado de salud; no es que estemos enfermos, es que nos hemos olvidado de nuestro propósito. El punto de partida de esta terapéutica es que ya tenemos en nosotros la plenitud, es decir, ya tenemos en nosotros mismos el estado natural de salud y ésta está relacionada con el proceso evolutivo que vivimos.
-Teniendo en cuenta esta evolución, ¿cuál es el desarrollo del proceso terapéutico en la Alphísica Supramental?
-Una cosa es el proceso evolutivo y otra la evolución del paciente, que empieza a restablecer el estado de salud a partir de corregir los patrones de percepciones de memorias erradas mentales, emocionales y físicas al ser éste reinformado; también al reestructurar el campo unificado y el continuum energeticum, la continuidad de la energía. La energía es una, aunque se expresa en muchos niveles vibratorios diferentes; hay una gradación desde la energía más fina a la más densa.
-¿Cómo se restablece ese “continuum” que ha mencionado?
- Se restablece al interactuar los elementos terapéuticos con el paciente a través del protocolo terapéutico de curación evolutiva, que posibilita el manejo de la consciencia de la información. Entre estos elementos terapéuticos se usan los vitrales que están compuestos de materia vibracional, una parte contiene la información de la totalidad, otra hace de resonador y amplificador, y la otra le da la dirección. De esta forma al interactuar dentro del campo electromagnético del paciente, éste extrae por resonancia lo que necesita de estos elementos que contienen la totalidad de la información y la direccionalidad para que se cumpla su propósito. Por otra parte, estos elementos hacen de espejos cuánticos que reflejan la totalidad holográfica del ser, es decir todas las posibilidades de visión de sí mismo. Esto le permite liberar la energía del “recuerdo de Sí”. Para la energía no hay distancias, no hay espacio ni tiempo.
-¿La evolución parte del propio paciente, es fundamental la voluntad de curación, o es una interacción entre el terapeuta y el paciente?
- La evolución está en todos. Todos evolucionamos queramos o no, nos demos cuenta o no; luego uno puede seguir el proceso evolutivo, uno puede resistirse, o puede negarse. ¿Qué ocurre? Que el producto de nuestra interacción social, nuestro propósito propiamente personal, nuestra herencia animal y todos los demás aspectos que contenemos en nosotros, que son la totalidad del universo, no siempre están en armonía y en orden para que podamos participar conscientemente del proceso evolutivo. Así, al corregir estos patrones, estas memorias y las percepciones erróneas de sí, al paciente se le despertará la voluntad de cambiar, gracias a que entra en una consciencia más amplia de sí mismo. Conforme la visión va siendo más amplia, y como nace del lugar correcto, -que es el corazón, donde se asienta la Alegría Suprema-, empieza a dar la respuesta inequívoca para que se manifieste su voluntad verdadera.
-Si la Alphísica Supramental, a partir de la física cuántica, restablece el campo unificado, ¿cuál es el proceso, hay que ir de lo físico a lo energético o es una interacción?
-Son inseparables pero el proceso empieza siempre en la energía, que es la que transforma la materia. La materia no transforma la energía.
-¿A qué tipo de energía se refiere?
-Energía sólo hay una: la energía creadora que se expresa en diferentes niveles. La energía creadora es un misterio.
-¿Sería Dios?
-Llamémosle el Creador, Universo, principio activo de todas las cosas. Lo que ocurre en la Alphísica Supramental es que al restablecer toda esa información, todas las líneas de fuerza, todas las geometrías, pasamos a recuperar nuestro lugar, éste es la segunda fuerza, que es la fuerza receptiva. Los seres humanos somos receptores -no hacedores- de algo superior que nos es dado; esto es lo que nos permite una conexión con nuestro Ser Esencial.
-Habla tres niveles en el proceso curativo, el nivel de percepción o neurocibernético, la memoria celular y la Protocomunicación Superior, ¿es en este último dónde actuaría el nivel divino?
- Van juntos, partimos de la energía que transforma la materia, entonces cuando la energía está informada correctamente empieza un proceso de transformación y de transmutación de la materia. La materia es el nivel más denso de la energía, pero la materia es energía igual que el Innombrable es el nivel más fino de la energía.
-¿Qué tipo de enfermedades se pueden tratar aplicando la Alphísica Supramental?
- Cualquiera, puede ser mental, emocional o física, pues se está trabajando con el elemento básico, el nivel subatómico. Se inicia un proceso que induce a crear nuevas configuraciones en la estructura del agua intracelular, por lo tanto repolarizando las partículas subatómicas del Hidrógeno se forman nuevos enlaces de hidrogeno y se transforma la esencia de la sangre. Es como en la célula, que como toda unidad tiene tres principios -activo, pasivo y regulador-, que a nivel orgánico contiene la información (ADN), la energía (mitocondria y ciclo de Kreps) y la materia (citoplasma y membrana), el soporte donde puede haber una energía y donde puede haber una información. Mi interés es que el paciente pueda por sí mismo manejar todo su proceso energético y del ser, que pueda desarrollar su potencial y pueda despertar a una consciencia más amplia.
-En definitiva, ¿cuál es el fin de la Alphísica Supramental?
- El desarrollo y florecimiento del ser biológico, el cambio de conciencia y la transformación supramental.
Y Daniel se va con su misterio y yo me quedo con muchas incógnitas. ¿Alquimia física y espiritual más ancestral? ¿Misterio indescifrable? A mí ahora ya no me importa tanto y me quedo con la experiencia terapéutica, porque gracias a Daniel Puig y a la Alphísica Supramental he descubierto algún secreto más que albergaba mi corazón. Sea lo que fuere, tan sólo déjense llevar por su corazón y prueben el elixir de la vida.